No toda la leche en polvo es igual ni toda se comporta de la misma manera en las máquinas de vending. La diferencia entre unas y otras se basa principalmente en tres aspectos: la materia prima, el proceso de fabricación y la granulometría.
Las materias primas en la leche para máquinas de vending
A la hora de escoger leche en polvo para tus máquinas de vending debes fijarte en el origen de la materia prima con la que se ha fabricado. La leche en polvo para vending no deja de ser leche líquida a la que se le ha quitado el agua, por lo que el origen del ganado será el que te indique su calidad.
En Laqtia, por ejemplo, todas nuestras leches para máquinas de vending proceden de ganado de Europa Occidental que, al llegar a nuestra fábrica, son analizadas por el departamento de calidad y tratadas siguiendo las más estrictas medidas de seguridad.
El proceso de fabricación de la leche para máquinas de vending
Para conseguir que la leche que sirvan tus máquinas de vending sea excelente, el proceso de fabricación también debe serlo.
La leche para máquinas de vending se fabrica utilizando leche, lactosa y lacto suero. Pero si se mezclan directamente, el producto final sería muy purulento y no duraría en las máquinas. Por eso en Laqtia utilizamos inyectores de vapor para realizar la mezcla inicial de la que resulta un producto húmedo que pasa después a un túnel de secados donde es tratado a 90 grados para formar el granulado seco antes de continuar con su proceso – que es diferente en función de que se trate de leche entera, leche desnatada o preparados a base de leche, y de si se le añade azúcar o no-. Debes tener en cuenta que 1 Kilo de leche para vending equivale a 10 litros de leche líquida.
Otro aspecto a tener en cuenta en la fabricación de la leche para máquinas de vending es la seguridad alimentaria. Comprueba antes de escoger el producto qué tipo de medidas y normas de seguridad se aplican en el proceso, tanto a la materia prima como a las máquinas de la fábrica, ya que todo ello repercutirá en la calidad de la leche de la que disfrutará tu cliente final.
No escojas nunca una leche para tus máquinas de vending en marcas que no realicen analíticas de estafilococos (cuya presencia indica un inadecuado proceso de ordeño y una baja calidad higiénica y sanitaria), listeria o salmonella, que no analicen las superficies de su maquinaria de manera periódica o que no incluyan el análisis microbiológico realizado en el producto en cada lote.
Volumen y gránulo estable
Hay dos aspectos fundamentales que debes tener en cuenta para elegir la mejor leche para tus máquinas de vending: el gránulo y el volumen. Si ambos son estables, la máquina de vending funcionará correctamente sin temor a que se generen problemas como que el batidor se atasque, la cantidad que se expenda sea menor a la deseada o la calidad final de la leche que toma el cliente no sea la óptima.
El volumen y el granulado final de la leche para las máquinas de vending depende de la manera en que se rompa el grano en el proceso de fabricación. En Laqtia, por ejemplo, utilizamos filtros movibles que van tamizando el producto hasta alcanzar la granulometría perfecta. Debes tener en cuenta que 1 Kilo de leche para vending equivale a 10 litros de leche líquida.
En definitiva, antes de elegir leche en polvo para tus máquinas de vending asegúrate de que la marca fabricante cuida en detalle toda la cadena de fabricación: desde la selección de las materias primas hasta la entrega final. De esta manera tendrás la seguridad de estar ofreciendo a tus clientes la leche de vending de la mejor calidad.